Recomendaciones de las familias para un mejor cole en casa

Si te fijas en la foto que ilustra este artículo, dirás que no está tomada en medio de un confinamiento como el que estamos viviendo (esos dos están muy… ¿tranquilos?). Llevamos un mes teniendo que trabajar (o peor aún, sin trabajo) y teniendo que hacer de profes de nuestros hijos, que no nos reconocen esa autoridad y en muchos casos se niegan a seguir con el curso. Tampoco tenemos ni los conocimientos, ni la experiencia, ni los recursos adecuados para que el cole del futuro sea una experiencia virtual satisfactoria. Y cada vez somos más conscientes de la figura esencial del docente y de su tremendo esfuerzo por adaptarse a esta situación, poniendo a disposición del alumnado sus recursos personales y grandes dosis de creatividad y humor. ¡Gracias, de verdad!

Justo antes de Semana Santa estuvimos recabando a través de la Red de Delegados/as las propuestas de las familias para mejorar las clases durante el confinamiento por el COVID-19 y estas son algunas ideas lanzadas al claustro de profesores/as, ¡A por el tercer trimestre, que ya vamos aprendiendo! : )

Acordar con las familias los canales de comunicación que se van a emplear por parte de los docentes, unificar este envío: correo electrónico, Whatsapp, Roble, etc. Agrupar comunicaciones, intentar no saturar.

Utilizar plataformas gratuitas para la organización de las clases, tipo Google Classroom o similares, ya que no existe nada parecido ofrecido por la Consejería de Educación, lo que pone en evidencia la falta de inversión tecnológica en el sistema público de educación.

Planificar los contenidos de toda la semana y de todas las asignaturas ayuda a escolares y familias a visualizar la carga de trabajo.

Coordinar la carga de contenidos entre docentes del mismo curso para no sobrecargar.

Diseñar una rutina diaria bien estructurada y clara, con el orden de las actividades y el tiempo destinada a cada una de ellas; principalmente para escolares de los primeros cursos, donde las familias tienen que hacer de dinamizadores. Redactar un guión detallado, no dar nada por sabido.

Enviar vídeos explicativos de las asignaturas y temas, si es posible, protagonizados por los propios docentes.

Contextualizar el envío de recursos educativos on line, ante la avalancha inicial de contenidos que las familias difícilmente pueden ordenar en función de los objetivos educativos de cada nivel.

Mantener reuniones colectivas con toda la clase o por grupos, usando aplicaciones gratuitas de videoconferencia que permiten conectar simultáneamente de mayor a menor números de usuarios: Zoom, Hangouts, Skype, Whereby, Whatsapp y otras. Estas reuniones son muy necesarias para que:

El alumnado mantenga el vínculo y el diálogo con sus profesores y profesoras, al igual que estamos haciendo en el ámbito familiar y personal.
Entiendan que no son vacaciones, sino que es otra forma de dar clase y que hay una supervisión por parte de los/las tutores/as.
Hagan preguntas, resuelvan dudas y propongan ideas.

En este sentido, se entiende que un porcentaje menor de familias no dispone de recursos o de tiempo para conectarse durante el horario escolar, por lo que se pide a los/las tutores/as una excepcional atención a estos casos para hacer un seguimiento más personalizado (por ejemplo, llamando por teléfono en horas no lectivas, buscando voluntarios/as para llevarles los contenidos fotocopiados, etc.).

Enviar videos de las/os tutoras/es a final de semana para resumir lo aprendido y desear un buen fin de semana a la clase. Creemos que eso ayuda a los escolares a distinguir el tiempo lectivo del no lectivo, porque todos los días en casa parecen iguales.

Contacto directo de las familias con los docentes, ya que hasta ahora el contacto en muchos casos se realizaba a través de la delegada de clase, y creemos que en estas circunstancias el contacto ha de ser directo.

Deseamos que esta experiencia sirva para aprender y mejorar entre todos la Educación Pública. Las familias nos sentimos orgullosas de contar con docentes tan motivados y apreciamos todos sus esfuerzos. Esperamos que esta situación de corresponsabilidad en la educación de nuestros hijos e hijas se mantenga en el tiempo y dé buenos frutos, para que niñas y niños puedan volver pronto a las clases y con más ganas que nunca.